jueves, 28 de mayo de 2015

La felicidad no cotiza en bolsa, la hegemonía del materialismo


El dinero no da la felicidad, esta debe ser una de las frases mas repetidas cuando se relaciona la felicidad y el dinero tratando de trazar una proporcionalidad.  ¿Hasta que punto es correcta tal afirmación? Muy a menudo podemos ver opiniones afirmando que quizás no proporciona la felicidad pero si que te ayuda a estar mas cerca,  otros directamente difieren de que el dinero pueda conseguir la felicidad. Lo que esta claro es que la felicidad, es algo inmaterial, abstracto, personal y no se puede adquirir como un producto cualquiera. Entonces ¿es el dinero un medio para conseguir felicidad?


Desde nuestra infancia crecemos pensando e interiorizando, que nuestra felicidad esta ligada en la posesión de objetos materiales. Por ejemplo la navidad, los cumpleaños, los regalos etc. Queremos poseer objetos que pensamos que nos van a aportar felicidad. Aquí yace uno de los puntos más importantes, un objeto per se no proporciona  felicidad estable. Expongo, tu puedes desear toda tu vida un coche de lujo, una mansión, un yate etc. Pero la sola posesión de esos bienes no te proporciona nada a nivel personal, son las experiencias y actividades entorno a esos bienes lo que nos produce felicidad, disfrutarlos.

Por ejemplo un niño de un país económicamente subdesarrollado, jugando con juguetes muy rudimentarios y artesanales, es igual o más feliz  que un niño occidental jugando con uno de los juguetes más sofisticados del mercado. Dos objetos destinados a una misma finalidad, al mismo tipo de usuario, a la vez tan distintos, pero que llegan a aportar lo mismo. La diferencia reside en el uso del objeto por un lado y en las emociones evocadas al mismo objeto por el otro. 
El primero es claro, dos niños separados por miles de kilómetros, habrán recibido, una educación distinta, una socialización diferente, unas influencias religiosas desmarcadas etc. Delante de un mismo tipo de objeto ambos verán cosas muy distintas.
Por otra parte, están las emociones y sentimientos ligados a ese objeto, un niño criado en una sociedad occidental, ha recibido el impacto del marketing y la publicidad que le han inducido el deseo, el deseo de poseer ese objeto, esto le puede producir tristeza al no tenerlo, ansiedad y estrés porque lo quiere tener lo antes posible, envidia al ver que algún amigo suyo ya lo tiene, frustración delante de la negativa de sus padres, e incluso decepción cuando finalmente recibe tan deseado objeto y  después de jugar con el se da cuenta que no es lo que la publicidad le había mostrado. 
Sin embargo un niño de un país subdesarrollado económicamente,  no habrá recibo tales influencias, o habrán sido a una escala muy reducida, usara su imaginación la mayor parte del tiempo para mantenerse entretenido, delante de la imposibilidad de adquirir esos objetos, aprenderá a vivir sin juguetes y desconocerá las emociones que vive el niño occidental entorno a los objetos, además no tendrá un gran sentido de la propiedad del objeto y lo compartirá, encontrando así la felicidad en la pobreza y lejos de la concepción material. 


Vivimos en sociedades donde nos inducen a pensar que necesitamos muchos objetos para vivir, que estos objetos mejoraran nuestra vida, nos darán felicidad y éxito. Y la no posesión de los mismos, te desplazara en la sociedad. Se asocian marcas al bienestar y su posesión a la felicidad, mantenemos deseos hacia objetos, sobre-valoramos su necesidad y olvidamos  lo que realmente proporciona felicidad, las experiencias.
Los objetos o el dinero en su medida pueden servir como elementos para realizar acciones, que nos deben proporcionar felicidad,  algo muy diferente es  buscar en la posesión y el materialismo la felicidad o la realización personal.

La felicidad a diferencia de las grandes marcas no cotiza en bolsa.

En la segunda parte, voy a hablar sobre el valor asociado a   los bienes materiales.



martes, 19 de mayo de 2015

Los Soprano


Cuando hablamos de "los Soprano" estamos hablando del buque insignia de HBO en cuanto a series se refiere, una serie considerada por muchos como una de las mejores series de la historia. 
Con multitud de premios y reconocimiento internacional a lo largo de los años, Los Soprano se ha convertido en una serie de referencia entorno a la mafia. Esta serie nos narra el día a día de Tony Soprano(James Gandolfini), líder de un grupo mafioso italo-americano de la zona de New Jersey. Los problemas que vive la propia organización criminal, como luchar por la hegemonía de la ciudad, las traiciones, los negocios encubiertos o el dinero negro.  Pasando por los problemas familiares del mismo Tony, sus hijos, su mujer o incluso sus problemas psicológicos que deberá gestionar mientras dirige el negocio y procura que su familia siga adelante. 

Los Soprano es una crítica en si misma a la visión que el cine siempre nos ha dado de la mafia, los lideres siempre son unos tipos rudos, decididos, respetados por todo el mundo y que viven por y para la mafia. No obstante Los Soprano nos muestra una situación mucho mas real de la mafia, un líder que tiene que superar problemas triviales lejos de la actividad delictiva, dando una dimensión cercana de la mafia y de sus problemas internos. Además nos describe de manera muy elaborada los perfiles de los personajes mas cercanos a Tony Soprano, no solo descubrimos la vida del líder del grupo, sino que también de todos los personajes que tienen un impacto directo en su vida, proporcionando una visión muy detallada de la vida criminal.

Los personajes en su gran mayoría creados por el mismo David Chase, cada uno con un perfil mas elaborada que el anterior. Una interpretación individual a la altura de una gran producción de Hollywood, una narración de los hechos fantástica, intrigante y que te introduce de lleno en la trama. Todos los personajes son tratados y expuestos de manera excepcional, provocando una empatía increíble con todos ellos. Sin lugar a dudas si estas buscando una nueva serie, eres un fan de las películas de gángsters o simplemente quieres darle una oportunidad a una serie que acabara siendo serie de culto, esta es tu serie. 

Argumento: 5/5 
Guión: 4'5/5 
Fotografía: 4/5 
Música: 4/5 
Reparto: 4/5
Nota global: 4'5/5

jueves, 14 de mayo de 2015

Álter ego, ¿por qué intentar ser alguien que no soy?

Desde una edad muy temprana la socialización contribuye en forjar un carácter influenciado por quien nos rodea. En cuanto nos empezamos a relacionar con los demás, descubrimos que no todos somos iguales, tenemos gustos diferentes, un carácter distinto u otra manera de hacer y de pensar, a la vez que inconscientemente establecemos relaciones mas cercanas con la gente que tenemos mas afinidad. Este proceso socializador tan primario se desarrolla a lo largo de nuestras vidas, de tal manera que a veces modelamos nuestro carácter con el propósito de acercarnos mas a alguien.  ¿Por qué cambiamos nuestro carácter o gustos? ¿Por qué engañamos? ¿Nos puede proporcionar algún beneficio personal, intentar ser alguien que no somos?


Si hoy pensamos por un momento quienes son nuestros amigos de confianza, y después pensamos en nuestros amigos de la infancia, con bastante seguridad podemos identificar unas diferencias importantes. Este hecho tan representativo es el resultado de una "selección natural" de nuestro entorno social. A lo largo de la vida conocemos cientos de personas, con algunas solo mantenemos unas breves palabras con otras compartimos toda una vida. Pero lo que determina el grado de relación entre dos personas es la afinidad, la conexión de gustos, carácter, atracción personal u opiniones entre dos personas. Ademas esto sucede de manera inconsciente en su mayor medida, tu conoces a alguien en un bar y con 5 minutos de conversación ya puedes saber hasta que punto te puede interesar esa persona, establecemos un filtro social. 

No obstante, a menudo  tenemos tanto interés en formar parte de un grupo, col·lectivo o de agradar a alguien, que cambiamos nuestra manera de actuar, mentimos acerca de nuestros gustos u opiniones, damos una visión de nuestra personalidad distorsionada de la real, de tal manera que los demás conocen alguien que realmente no somos, como si de un álter ego se tratara. Por ejemplo nos gusta una chica o un chico y conocemos cuales son sus gustos u opiniones y nosotros aparentamos que mantenemos los mismos para que esa persona crea que existe una afinidad. 

Nuestro carácter cambia con el tiempo y con él nuestra manera de ser y de pensar, a la vez que cambia el de los demás.  Nos distanciemos de algunas personas que toman decisiones diferentes o con el tiempo nos damos cuenta, a partir de la experiencia, que algunas personas no nos interesan. Nuestro "filtro" para establecer relaciones cada vez es mas sofisticado y preciso y el tiempo nos demuestra si intentar ser alguien que no somos nos resulta fructífero, si la persona nos aporta algo positivo o es mejor distanciarnos de ella. La experiencia nos enseña a escoger que tipo de personas merecen nuestra confianza y aunque las apariencias engañan, el tiempo determina el valor de las decisiones. 


Todos somos diferentes, y esto  da un valor incalculable a los humanos, la diversidad. Hay que actuar con naturalidad ser nosotros mismos, intentar mejorar como personas día a día, pero sin mentir a nadie y aun menos a nosotros mismos, para ganarnos su favor. Las relaciones que se construyen encima de los cimientos de la mentira y del engaño no tienen ningún futuro, saber que alguien no es realmente quien creíamos que era, darnos cuenta que nos estaba engañando provoca una gran decepción. Quien permanece a tu lado debe ser porque conoce realmente quien eres y lo acepta. La gente debe conocer nuestra autentica personalidad y si sigue a nuestro lado sera porque da un valor a nuestras virtudes y también a nuestros defectos.