La
ciencia y tecnología nos han traído de la mano grandes avances en los
ultimas décadas, avances que nos permiten llevar una vida más cómoda, tener mejor salud, una vida más longeva, ahorrarnos tiempo
y molestias. Sin duda estos cambios han mejorado nuestras vidas en
muchos aspectos y han transformado nuestras sociedades. A la vez ha
crecido el debate sobre el paralelismo entre avance científico-tecnológico y progreso. De manera subyacente hallamos las
diferentes opiniones sobre la influencia social que han tenido
susodichos avances. Hoy me centrare en como Internet y los
dispositivos móviles han afectado y afectan nuestra sociedad y su
capacidad sociabilizadora.
Cuando
Guglielmo Marconi invento el teléfono para poder hablar con su
mujer, poco debía imaginar que su invento evolucionaría de esta
manera y se acabaría convirtiendo en objeto "imprescindible" en
nuestras vidas. Los teléfonos móviles no han limitado sus funciones,
consiguieron tamaños prácticos, aunque ahora parece que van en linea regresiva, aumentaron sus posibilidades y han acabado substituyendo otros dispositivos, como cámaras, reproductores de música, radios
etc. Han entrado en nuestras vidas y vienen para quedarse, ademas nos
han creado una alta dependencia hacia ellos, que provoca que siempre
tengamos una toma de corriente en menos de 20m a la redonda. Si a
todo esto le sumamos el crecimiento de uno de los inventos mas revolucionarios de la historia, Internet, todo consigue unas dimensiones épicas. El auge de Internet ha provocado, una mayor accesibilidad y también han aumentado sus posibilidades en la red. Pero sin duda en los últimos veinte años lo que mas ha crecido han
sido las redes sociales y demás sistemas de “sharing” con su
numero de usuarios. Ambas cosas combinadas han creado un sistema
social alternativo, donde cada uno tiene su propia representación y
donde comparte aspectos privados de su vida.
Llegados
a este punto, cuando los móviles cobran tanta importancia en nuestra
vida uno llega a plantearse ciertas cosas. ¿Cual es el precio de
formar parte de este sistema social en linea? Sea cual sea ¿Compensa
aquello que obtenemos del mismo, la cesión de nuestra privacidad? Y
por ultimo y mas importante ¿Están estos sistemas produciendo una
regresión social en nuestra vida real?
El
precio de formar parte de este mundo, es en primera instancia la
cesión de gran parte de nuestra privacidad, cedemos nuestros
derechos privados para exponer nuestras vidas al mundo entero. Y si,
todos sabemos que puedes limitar dicha exposición social, pero
nuestros datos están en grandes servidores privados y no podemos
saber donde se va a limitar su uso, triste pero cierto. En segunda
instancia esta la perdida de tiempo que supone estar pegado a las
pantallas de nuestros dispositivos, sobre el tiempo solo una
palabra, irrecuperable. El precio a pagar es asequible para la mayoría de personas, aunque muchas parecen no ser conscientes de
estar pagando esta tasa. Pero para mi el hecho que resulta mas
importante, es lo que considero una regresión social. Es decir un
paso hacia atrás en nuestras relaciones sociales en la vida real.
Cada vez es mas frecuente presenciar lo que los expertos ya han
denominado como “caras iluminadas”, la iluminación de los
rostros ajenos debido a la luz de sus dispositivos móviles. Algunos
lo consideran antisocial, otros poco saludable, como algunos
especialistas que han confirmado que puede provocar graves problemas
cervicales a largo plazo. Yo prefiero pensar que no hay que ser drásticos, que a las redes sociales hay que darles un buen uso, que
su auge no va a tardar en empezar a frenar para seguramente acabar
cayendo.
Ante
todo es importante que todos hagamos un ejercicio de reflexión,
pensar que disfrutar de una comida es suficiente, no hace falta
fotografiarla, los recuerdos tienen mejor resolución que las fotografías y las experiencias es mejor contarlas en buena compañía
alrededor de una mesa que en Internet. Sino queremos perder nuestras
facultades sociales, sino queremos que nuestros hijos aprendan antes
a "tuitear" que a compartir los juguetes, sino queremos perdernos la
gran experiencia que supone sociabilizar, debemos alejarnos de Todo
es bueno en su justa medida pero no debemos caer en las redes de Internet.